Un año más, el Circuito de la PWA (Professional Windsurfers Association) World Tour, equivalente a la ATP de tenis o a la PGA de golf ha hecho su escala en la Costa Brava para correr su etapa española: el Gran Premi Catalunya Costa Brava. Los 64 mejores regatistas de 23 países, se han dado cita este año en las playas de Sant Pere Pescador, frente al Camping La Ballena Alegre, con unas condiciones que han demostrado sobradamente por qué es una zona famosa para la práctica del windsurf: tres días de tramuntana con vientos de entre 20 y 45 nudos y como broche final una jornada de marinada de 15 nudos.
En total se han corrido 7 mangas completas de slalom, lo que con dos descartes, ha permitido unos resulados y un espectáculo que catapulan a esta prueba como una de las de referencia mundial.
El duelo entre el actual campeón del mundo, Antoine Albeau (Francia) y el hispano suizo Bjorn Dunkerbeck –quien tras ganar las pruebas de Vietnam y Corea llegaba a la Costa Brava liderando el ránquing-, ha sido máximo, decantándose finalmente a favor del francés, ya que Dunkerbeck se vio perjudicado por la rotura del mástil en una de las mangas. En tercera posición quedó una de las figuras emergentes de esta modalidad, el holandés Ben Van Der Steen.
El primer español clasificado fue el franco tarifeño Ludo Josin, en vigésimo lugar.
Paralelo a este gran evento se celebra, por un lado, en la misma playa, la Concentración de Furgonetas Volkswagen, un icono del surfista y que en esta ocasión reunió a más de 500 participantes. Y por el otro, la Feria del Windsurf, que reunió a 20 expositores que presentaron las principales novedades de este deporte (tablas, velas, trajes y accesorios) que se venderán en las surf shops.
En resumen, un fin de semana de fiesta grande que para esta modalidad windsurfista convierten sin lugar a dudas a la Surfalegre en una referencia mundial de este deporte.
