Desde primera hora de la mañana ya estaban disponibles las tablas y la gente iba llegando. El tiempo se comportó y decenas de personas pudieron disfrutar de un paseo entre amigos, incluso algunos se atrevieron a navegar en compañía de su mascota.
A pesar de la cantidad de tablas disponibles, en algunos momentos hubo alguna cola para salir a navegar. El fin de semana de paddle cada vez tiene más adeptos y nosotros estamos encantados de que tanta gente lo pase bien con nuestras aficiones. A este paso no tardará en convertirse en otro clásico Daffi.
Hubo muy buen ambiente, con gente de todas edades y niveles. Al final, nos dio tiempo de hacer una excursión conjunta por el pueblo ante el asombro de todos los transeúntes. En resumen, un gran fin de semana navegando en un entorno inmejorable. ¡Repetiremos!
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